Si pudiera describirlo, diría que sus ojos eran grises
como las espesas nubes de invierno, y que sus cejas, rectas y prolijas,
acentuaban su gélida mirada. Diría que sus finos labios jamás se curvaban en
una sonrisa, que sus muelas nunca habían visto la luz del sol. Señalaría que
sus cuerdas vocales se asemejaban a las estalactitas: heladas, inmóviles,
insonoras. Definiría su aliento como un vaho que pudría las flores y consumía
los árboles. Y su pelo, gris, cano, mentolado, con reflejos del color del
eucalipto; era lo único que crecía de su cuerpo, ya que todo en él era
destrucción, soledad y abandono. Explicaría la melancolía que se respiraba en
cada movimiento que él hacía, y el rastro de austeridad que dejaba al dar
pasos.
Pero no podría. No sería capaz de describir a un alma que
sólo he conocido a través de un sueño que siempre olvido, del sueño eterno que
sufro desde hace ya siglos. Porque él nunca me abandonó y nunca abandona a sus
siervos. Una vez entra en ti, ya no sale. Los párpados te pesan como si los
tuvieras bañados en una capa de cemento; pero lo que realmente abruma es la esencia
del ser del que estoy hablando, la sombra de la muerte, la criatura de pólvora
y ceniza.
***
Aquí os dejo algo que escribí una estación atrás. Me gustaría saber lo que pensáis de ello. Espero volver pronto con más.
Here's something I wrote a season ago. I'd like to know what do you think about it. I hope I'll be back soon with some more.
Forever yours,
Tabitha
Hellow, Tabitha.
ReplyDeleteSinceramente, me ha encantado esta entrada. Es preciosa, y me encanta tu forma de escribir. ¡Espero muchas más entradas así!
Besitos.
Buah, que entrada tan bonita. c: Escribes genial, en serio.
ReplyDelete¡me encantó! tiene un estilo tan genial, y tan original, tan propio y tan sincero, es preciosa además la forma en la que utilizas los adjetivos. te mando muchos saludos.
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